miércoles, 26 de febrero de 2014

ATENAS

Atenas (griego antiguo: Ἀθῆναι, romanización: Athēnai, griego moderno: Αθήνα, romanización: Athína) es la capital de Grecia y actualmente la ciudad más grande del país. La población del municipio de Atenas es de 664.046 (en 2011), pero su área metropolitana es mucho mayor y comprende una población de 3,8 millones (en 2011). Es el centro principal de la vida económica, cultural y política griega.
La historia de Atenas se extiende más de 3000 años, lo que la convierte en una de las ciudades habitadas más antiguas. Durante la época clásica de Grecia, fue una poderosa ciudad estado que tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la democracia. También fue un centro cultural donde vivieron muchos de los grandes artistas, escritores y filósofos de la Antigüedad. Estas contribuciones de Atenas al pensamiento de su época tuvieron una gran influencia en el desarrollo de Grecia, de Roma y de la cultura occidental.
Atenas es una ciudad rica en restos arqueológicos de extraordinaria importancia, de los cuales el más famoso es el Partenón en laAcrópolis. Además de construcciones de la época clásica griega, también se conservan monumentos romanos y bizantinos, así como varias construcciones modernas notables.

ESPARTA

Esparta (Dórico Σπάρτα; Ático Σπάρτη Spártē), o Lacedemonia (en griego Λακεδαιμονία), era una polis (ciudad estado) de la Antigua Grecia situada en la península del Peloponeso a orillas del río Eurotas. Fue la capital de Laconia y una de las polis griegas más importantes junto con Atenas y Tebas.
La ciudad estado fue fundada tras la conquista de Laconia por los dorios. Al principio estuvo minada por disensiones internas. Las reformas en el siglo VII a. C. fueron un verdadero punto de inflexión en la historia de la ciudad, a partir de entonces todo se encaminaría a reforzar su poderío militar y Esparta se convertiría en la ciudad hoplita por excelencia.
Esparta sometió a la totalidad de Laconia: comenzó por conquistar toda la vega del Eurotas para rechazar a los de Argos y asegurarse la hegemonía de toda la región. La segunda etapa consistió en la anexión de Mesenia. Esparta era ya la ciudad más poderosa del área, con Arcadia y Argos como únicos rivales. A mediados del siglo VI a. C. Esparta sometió también las ciudades de Arcadia y derrotó a Argos dejándola totalmente debilitada. Todas ellas se verían forzadas a firmar pactos por los que reconocían la hegemonía de Esparta. Fue en el marco de estas luchas con los argivos que Esparta adoptó el estilo hoplita de combate, aproximadamente entre los años 680 y 660 a. C.1
Durante el Siglo VI a. C. los espartanos mantuvieron una activa política exterior que incluía la alianza con Creso de Lidia frente a la amenaza persa. También combatieron los tiranos de Grecia y depusieron a muchos de ellos fracasando frente a otros (Polícrates de Samos resistió a la invasión espartana). Sin embargo también apoyaron a tiranos que les pudieran ser favorables y en Atenas intentaron restaurar a los pisistrátidas pero la oposición de la influyente Corinto lo impidió.

GRECIA

La historia de Grecia es una de las más tempranamente documentadas y estudiadas. Existen fuentes escritas desde el segundo milenio a. C.1 En la Antigüedad, Grecia fue una de las regiones con mayor desarrollo tecnológico en Occidente y era poseedora de una rica tradición cultural. Fue famosa por sus conocimientos científicos, sus pensadores y escritores, su arte y sustemplos.
El país que actualmente se denomina Grecia se conocía antiguamente como Hélade, pero no formaba un estado centralizado y políticamente estaba fragmentado en numerosas polis ociudades estado independientes entre sí, que unas veces se aliaban y otras se enfrentaban en guerras sangrientas.
La civilización griega tuvo un fuerte desarrollo en el campo filosófico. Se la suele llamar "la cuna de la civilización occidental", ya que sus grandes pensadores fueron los que desarrollaron los primeros conceptos de "átomo" (sin división) y su arte, sencillo, se caracterizó por la construcción de templos con grandes pilares y techos triangulares; en la música destacaron sus danzas folclóricas y sus cantos se ejecutaban todos los días en todas sus actividades.
Entre los monumentos más famosos de esta antigua civilización se encuentran, entre otros, el Partenón, el teatro de Epidauro y el Mausoleo de Halicarnaso.

CHINA

La historia de China, como cronología de una de las civilizaciones más antiguas del mundo con continuidad hasta la actualidad, tiene sus orígenes en la cuenca del río Amarillo, donde surgieron las primeras dinastías XiaShang y Zohu. La existencia de documentos escritos hace cerca de 3500 años han permitido el desarrollo en China de una tradición historiográfica muy precisa, que ofrece una narración continua desde las primeras dinastías hasta la edad contemporánea. La cultura china, según el mito, se inaugura con los tres emperadores originarios: FuxiShennong y finalmente el Emperador Amarillo Huang, este último considerado como el verdadero creador de la cultura. Sin embargo, no existen registros históricos que demuestren la existencia real de estas personalidades, las que de acuerdo con la transmisión oral de generación en generación, habrían vivido hace unos 5000 a 6000 años.
La enorme extensión geográfica del estado actual de la República Popular China hace que, inevitablemente, la historia de todo este territorio abarque, en sentido amplio, a un gran número de pueblos y civilizaciones. Sin embargo, el hilo conductor de la narración tradicional de la historia china se centra, en un sentido más restringido, en el grupo étnico de los chinos, y está íntimamente asociada a la evolución de la lengua china y su sistema de escritura basado en los caracteres. Esta continuidad cultural y lingüística es la que permite establecer una línea expositiva de la historia de la civilización china, que, tanto desde los textos más antiguos del I milenio a. C., como desde los clásicos confucianos, pasando por las grandes historias dinásticas promovidas por los emperadores, ha continuado hasta el presente. Los descubrimientos arqueológicos del siglo XX, muy en especial los de los huesos oraculares, que recogen las primeras manifestaciones escritas en lengua china, han contribuido en las últimas décadas a un conocimiento mucho más detallado de los orígenes de la civilización china.
La narración tradicional china de la historia se basa en el llamado ciclo dinástico, mediante el cual los acontecimientos históricos se explican como el resultado de sucesivas dinastías de reyes y emperadores que pasan por etapas alternas de auge y declive. Este modelo del ciclo dinástico ha sido criticado por muchos autores1 por dos razones fundamentales: En primer lugar, por su simplismo, ya que el modelo adopta un patrón recurrente según el cual los primeros emperadores son heroicos y virtuosos, mientras que los últimos son débiles y corruptos. Esta visión está sin duda influida por la interpretación de las propias dinastías reinantes, que encontraban en la degradación de la dinastía precedente una legitimación de su propio ascenso al poder. En segundo lugar, el modelo dinástico ha sido también criticado por presentar una visión nacionalista artificial, pues lo que en una interpretación alternativa podría verse como una sucesión de diferentes estados y civilizaciones en un mismo territorio, aparece como una mera alternancia de regímenes de gobierno en el marco imperturbable de una entidad nacional única.
A pesar de estas críticas, el modelo del ciclo dinástico permite ver los acontecimientos históricos que han llevado a la formación de la China actual como una estructura lineal de fácil comprensión, lo cual ha mantenido su vigencia entre los historiadores hasta la actualidad. Otra razón principal por la que el estudio de las dinastías y sus emperadores ha sido fundamental entre los chinos en el análisis de su propia historia es el sistema tradicional de datación de fechas, según el cual cada emperador establecía sus periodos de reinado como marco para contabilizar los años. Así, el año cristiano de 1700 se corresponde según el sistema tradicional chino con elaño 38 de la era Kangxi, mientras que el año 1750 sería el año 15 de la era Qianlong. Incluso hoy en día, en Taiwán el año 2007 se designa en contextos formales como año 96 de la República. Este uso de las dinastías y sus emperadores para la propia datación de los años ha hecho imprescindible el dominio de la cronología dinástica en la tradición cultural china para adentrarse en el estudio de la historia.

LA INDIA

La transición entre comunidades agrícolas a comunidades urbanas más complejas comenzó entre el periodo de Mehrgarh y el3000 a. C. Este periodo marcó el principio de una sociedad urbana en India, conocida como la cultura del valle del río Indo, también llamada civilización de Harappa, la cual llegó a su máximo desarrollo entre el siglo XXIX y el XIX a. C.
Estaba centrada entre los ríos Sáraswati y el Indo y se extendía hasta las zonas de los ríos Ganges e Iamuná, Doab, Guyarat y el norte de Afganistán.
Esta civilización se hizo notar por las ciudades que construyó con ladrillos, con sistema de drenajes y casas con múltiples habitaciones. Las referencias históricas más antiguas son las de Meluhla en los registros de los sumerios. Comparado con las civilizaciones de Egipto y Sumeria (anteriores en varios siglos), la civilización del Indo contaba con una planificación urbana bastante avanzada y con sistemas de medición sorprendentemente uniformes.
Las ruinas de Mohenjo Daro fueron en alguna ocasión el centro de esta sociedad. Los poblados de la civilización del Indo se extendían hasta la frontera con Irán (en el oeste), hasta la cordillera Himalaya (en el norte), hasta Delhi (en el este) y hasta Bombay (en el sur). En su apogeo se estima que esta región tuvo una población de más de cinco millones de habitantes.
Entre las poblaciones existían centros urbanos de cierta importancia tales como los de Mojensho Daro, Dholavira, Ganweriwala, Lothal yRakhigarhi.
A la fecha, se han encontrado más de 2500 ciudades y poblados, principalmente en la orilla este del río Indo en Pakistán, a lo largo de lo que puede haber sido el río védico Sáraswati. Se piensa que los cambios geológicos y del clima fueron los responsables de haber secado el río Sáraswati, lo que creó la aridez de la región actual y la desaparición de la civilización en esa región.
Estudios arqueológicos sugieren que las civilizaciones del valle del Indo dependían de los suelos de aluvión de los ríos, lo cual producía alto rendimientos en las cosechas de cereales, granos y otros. Para el siglo XXVIII a. C. es evidente la presencia de un Estado organizado, con reglas jerárquicas y obras públicas de mayor envergadura. A mediados del II milenio a. C., la región del valle de los ríos, donde se estaban ubicados las dos terceras partes de los poblados encontrados, se secaron y los poblados fueron abandonados.

La era védica[editar]

La civilización védica es una cultura indoaria descrita en textos compuestos en sánscrito védico (un idioma proveniente del indoeuropeo del Asia central). El origen de esta cultura no es bien conocido, pero sí se sabe que originalmente era una sociedad pastoral que se convirtió posteriormente, en una sociedad agrícola compuesta de cuatro varnas (castas).
El primer texto fue el Rig-veda (de mediados del II milenio a. C.), himnos épicos que presentan las doctrinas de esta primitiva religión védica.

Los inicios del país[editar]

En el año 600 a. C. existían dieciséis monarquías hereditarias en la planicie entre los ríos Indo y Ganges extendiéndose desde Afganistán hasta Bangladés. Las naciones más grandes eranMagadha, Kosala, Kuru y Gandhara. El derecho al trono, no importa cómo se hubiese logrado, era legitimado por los sacerdotes brahmanes, quienes componían genealogías ficticias, dándole al rey orígenes divinos (unos decían descender de la dinastía del dios del Sol y otros de la del dios de la Luna).
Los sacrificios védicos de animales eran complicados y sólo podían ser realizados por la casta sacerdotal.
El lenguaje de la corte en aquella época era el sánscrito, existiendo diferentes dialectos en el norte de la India conocidos como prácritos (luego devenidos en lenguas vulgares, en oposición al sánscrito de los textos sagrados).
En el siglo V a. C., Gautama Buda crea el budismo, el cual inicialmente iría a suplementar el dharma védico. En ese mismo periodo, Majavirá fundó el yainismo. Ambas doctrinas eran simples y se predicaban en prácrito, lo cual ayudó a su aceptación entre las masas. Si bien el yainismo tuvo un impacto limitado, el budismo se extendió al Tíbet, Sri Lanka y al sudeste de Asia.
Se cree que en este periodo se compusieron las Upanishads, o escrituras filosóficas del hinduismo, que se refieren principalmente a temas religiosos.
Alrededor del año 500 a. C., la región del valle del Indo fue invadida por Darío I, el rey persa, el cual convirtió a la India en una satrapía del Imperio aqueménida. Los persas designaron a Taxilacomo la capital, pero su influencia fue marginal y duró sólo 150 años.
Alejandro Magno los derrotó en el siglo IV a. C., cruzando las montañas del Hindú Kush, invadiendo lo que es hoy en día Pakistán. Sin embargo las costosas campañas contra las fuerzas de Magadha y el desaliento en sus tropas, obligó a Alejandro a replegarse después de haber llegado al río Beas en Panyab. Designó a gobernadores griegos para gobernar la nueva provincia adquirida, abriendo rutas de comercio entre la India y Grecia. El reino de Alejandro el Magno ocupó la porción norte de la península india y se convirtió en una nación marítima importante que comerciaba con Egipto y el Sudeste de Asia

EGIPTO

LOS ASIRIOS